Hoi An

Pasamos 3 noches y 3 dias en aquel pueblo, que aparte de ser bonito es pequeño y perfectamente caminable de manera que no necesitabamos transporte público, taxi o mototaxi... Tiene callejuelas para pasear, tiendas con cosas preciosas, mil sastrerias donde te hacen de todo a medida, desde un bolso o vestido hasta unas sandalias y también tiene playa.

Nuestra estacia allí fue muy relajada. Nos hicimos unas sandalias a medida, yo compré un vestido para una ocasión especial que espero poder celebrar en no mucho tiempo..y bueno, pasear y estar tranquilas. De echo, yo me di vacaciones de la cámara de fotos y no saqué prácticamente nada de lo cual ahora me arrepiento...

Allí en Hoi An, coincidimos con Francesco, un italiano en apuros que habíamos conocido en Halong Bay unos dias atrás. El hombre había sido víctima de un timo y en aquel momento estaba deseperado y necesitaba hablar con alguien. Total que nos lo volvimos a encontrar en Hoi An y pasamos con él los siguientes dos dias.

Esto es algo que venimos viendo desde China. No tenemos muy claro si les limpian la oreja o es acupuntura o es el otorrino o que...

Francesco nos comento que había unos templos cerca de Hoi An, en My Son, que eran más antiguos que Angkor Wat en Camboya y que a ver si nos apuntábamos. Aceptamos y al día siguiente nos fuimos allí en un tour que costaba 5 dolares. Cual es mi sorpresa cuando en una de las paradas del autobús para recoger a más turistas entran en el autobús Naiara y Lucia, dos chicas con las que estudie en la ikastola!! No lo podía creer! El mundo es un pañuelo, es un hecho.

Myson tiene aproximadamente 1000 años de antiguedad pero no se conerva muy bien ya que fue bombardeado por los americanos y bueno....obviamente tambien por los años que tiene..Pero aun así resulta impresionante ver todos estos templos que construyeron para adorar a sus dioses. Curiosamente, fue una tribu de indonesia la que vino aquí a hacer esto...Durante años no fue descubierto debido a la densa vegetacion de la selva que lo cubría.

El guía nos comentó que no solo fue bombardeado por los americanos sino que los franceses quitaron partes de las estatuas para llevarlas al Louvre...

La parte que visitamos es la que mejor se converva. El resto de las ruinas están muy deterioradas y prácticamente no se aprecia que en su dia fueron templos, por lo que resulta una visita muy corta.

El último día recogimos los encargos que nos habían echo a medida, incluido algo de café que me parece que está buenísimo. Tras hacer los recados nos fuimos a la playa a pasar las últimas horas de nuestro último día allí. Hacía mucho calor así que el bañito nos sentó de maravilla.

Nos tumbamos al sol para secarnos un poco y en 10 minutos aproximadamente la orilla se llenó de locales que comenzaron a desplegar todos sus medios para montar unos puestecillos de pescado a la barbacoa.

Nosotras no tuvimos tiempo de verlo todo montado y en marcha porque nos teníamos que ir de vuelta al pueblo para tomar el autobús a Dalat, que era nuestro próximo destino. Toda una pena, nos quedamos con las ganas de probar aquel pescado en la playita..