lunes, 2 de agosto de 2010

Chao Doc....frontera con Camboya

Era nuestro último día en Vietnam y aunque siempre da un poco de pena dejar un país, la idea de entrar en Camboya me producía mucha ilusión, tenía ganas de llegar.

Para cambiar un poco la manera de entrar en otro país, y como veníamos del delta del Mekong, decidimos ir a Chao Doc y tomar ahí el barco que atraviesa la frontera Vietnam-Camboya por el rio.



El coste del visado Camboyano es de 22 dolares, que se hace en el mismo barco, y el coste del viaje es de 10 dolares.



Antes de poner rumbo a Camboya, pudimos ir a visitar algunos pueblos flotantes de Chao Doc, entre ellos, un pueblo musulmán.


Nos bajamos de los barcos y paseamos por este poblado durante media hora, donde los niños vinieron rápidamente a pedirnos dinero, literalmente. Se ve que reciben estas visitas cada día y que viven de ello. Una pena..



Resultó interesante ver a estos vietnamitas musulmanes aunque un poco agobiante, ya que el grupo de niños nos seguían constantemente.
Esta pareja de ancianos me llamó muchísimo la atención, el hombre no paraba de sonreir y saludar.
De vuelta al barco dijimos adiós a esta comunidad y pusimos rumbo a la frontera con Camboya.



En el barco, conocimos a Jose y Lupi, una pareja muy amable que estaba de viaje por el sudeste asiático y con los que charlamos todo el día.



Dos horas y media más tarde, por fín llegamos a la frontera Vietnamita, donde esperamos aproximadamente 1 hora para que tramitaran los pasaportes de todos nosotros. La espera fue agradable, sobre el rio Mekong, cafecito..


Vuelta a montarnos en el barco, ahora tocaba parar el el lado Camboyano para gestionar la entrada al país..
Cambio de país, cambio de barco..


Y de chofer!!!


Por fín estábamos en Camboya. Tal vez exagere, pero desde que atravesamos la linea imaginaria que divide los dos paises, la gente en la orilla resultó más amigable. Todos los niños chapoteaban y gritaban de alegria al vernos..y por supuesto, nosotros les saludamos con la misma alegria a ellos. Daba gusto llegar!

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Can Tho..El delta del Mekong

Nuestra próxima visita fue a Can Tho para ver el delta del Mekong, este rio que nace en China y muere en el sur de Vietnam pasando por Camboya y Laos.

Llegamos a la ciudad a media tarde después de 4 horas de autobus que nos costaron 1o dolares. Los moto-taxis conocian el hostal al que queríamos ir así que fue una misión muy fácil de lograr. En el mismo hostel organizaban excursiones en barco al delta, asi que tras explicarnos en que consistía, precio y duración, dimos por finalizadas las misiones del día, salimos a dar una vuelta por la ciudad, nos sentamos en una terraza del rio a probar el pescado típico de aquí, que estaba bueno, pero sin mas..

A la mañana siguiente, exactamente 5:30 am, estábamos saliendo del hostel para ver el amanecer en el barquito por el rio Mekong. Era un barquito pequeño, con capacidad para 4 personas, aunque nosotros éramos 3. El motor es más bien de cortacesped, pero suficiente para pasear por el rio y algunos canales (nos cobraron 40 dolares por todo el barco, 8 horas de excursión).

Pronto empezó la actividad en los mercados y casas de las orillas. Estos hogares tienen una puerta delantera que da a la calle y acceso directo al rio por la parte de atrás.




Por el camino íbamos viendo los diferentes barcos de la gente. La verdad es que el rio estaba bastante sucio y teniendo en cuenta que tiran todo al rio, no creo que la situación mejore.




Para ser tan pronto por la mañana, los mercados ya comenzaban a abarrotarse, decenas de barcos llenos de mercancia, sobre todo fruta y verdura, llendo de un lado a otro para montar su 'puesto' .. En este mercado, paramos la barca y nos metimos entre las diferentes barcas de manera que pudimos comprar algunas frutas. Estuvimos parados una media hora, simplemente viendo cómo funcionan, venden, compran, comen..



Nos bajamos del barco para visitar una 'fábrica' de láminas de arroz. Tras cocer el arroz, hacerlo completamente líquido y hacer las láminas, las ponen a secar al sol en estas planchas de bambu.

Proseguimos el camino por el delta y nos metimos por una de las bifurcaciones del rio, por un pequeño canal.

El paisaje cambió de repente, y nos vimos rodeados de vegetación y de miradas curiosas de los locales de la zona.


Algunas casas parecen a punto de hundirse..


Bajamos del barco para pasear por una pequeña isla en medio de este delta. Vimos una pequeña aldea en la que la gente hacía su vida habitual, rodeados de esta selva y esta tranquilidad. Los únicos ruidos que se oyen ahí vienen de los animales o de los niños jugando.


Curiosos los puentes para peatones...Nosotros pasamos por uno de ellos y desde luego no es fácil, pero ellos los pasan cargados hasta arriba...


La excursión terminaba y volvíamos a Can Tho...La mayoría del trayecto de vuelta lo hicimos por uno de los afluentes, por lo que resultó muy tranquilo y agradable, e incluso emocionante cuando el rio estrechaba y los árboles nos comían.


Fue una mañana muy agradable, para las 2 del mediodia, estábamos en el hostal, para comer algo y tomar el último de los autobuses en Vietnam...nuestro último destino en el país era Chao Doc.
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1 día en Saigon

Esta ciudad es una locura, uno de esos lugares que odias o quieres, pero en los que no existe el término medio. En mi caso, 4 millones de motos hicieron la diferencia.


Solo pasamos allí 1 día en el que prácticamente no hicimos nada más que ir al mercado central, pasear un poco por la zona donde nos alojábamos y organizar el viaje al Delta del Mekong. Por otra parte, el monzón no perdonó y la tarde fue pasada por agua. Una tormenta tropical nos obligó a meternos en un local y no salir de allí en horas.

Al día siguiente nos montamos en un autobús local que nos costó 10 dolares y que tardaría aproximadamente 4 horas en llevarnos a Can Tho, nuestro próximo destino. Estaba contenta por salir de aquella ciudad llena de motos y de gente, necesitaba llegar a un lugar más tranquilo donde la gente no me ofrezca comprar cualquier cosa o pueda cruzar la carretera con calma e incluso andar por la acera sin esquivar motos y coches a cada 10 metros.



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