jueves, 15 de julio de 2010

Hanoi

El tren de Hong Kong nos dejó en Guanzhou, donde tuvimos que esperar 24 horas para poder montarnos en el tren que nos llevaría a Nanning y desde allí el último tren nos dejaría en Pingxian, frontera con Vietnam...Tanta espera, se hizo pesada, pero supimos llevarla con humor, que remedio!



Tras más de 24 horas en trenes, llegamos con tiempo suficiente para montarnos en un Rickshaw y llegar a la frontera China-Vietnam. Estábamos ansiosas por hacer todos los trámites pertinentes para poder montarnos en el bus que 4 horas más tarde nos dejó en el centro de la parte vieja de Hanoi.


Que locura! Miles de motos y coches por aquellas calles, sin semáforos ni señales, todo un caos, pero con la ley del bocinazo ellos se entienden y así conseguimos llegar a nuestro hostel. El calor era insoportable y el aire acondicionado de la habitación estaba averiado así que nos pusieron un ventilador y nos hicieron un descuento, lo cual no nos alivió demasiado, ya que sudamos la gota gorda hasta caer rendidas ante el sueño que llevábamos acumulado.

A la mañana siguiente salimos a pasear por Hanoi...ufff. No solo el calor es infernal, sino que los Vietamitas son muy agresivos aquí, van a por tí como locos, para conseguir que les compres un tour aquí o allá. No puedes andar por la calle tranquila, siempre se te acerca alguien a venderte algo, pero no como en otros lugares, donde de entrada te sonrien, no, aquí parece que están de mala leche constante...

Para rematar la primera impresión, yo me choqué con un señor que estaba reparando su moto en la acera, sin querer por supuesto. Total que seguí andando hacia adelante y de repente oí como empezaba a gritar cual energúmeno y sentí una patada en la parte trasera de mi rodilla...No me lo podía creer, el tío me habia dado una patada por la espalda!!!!! Muy fuerte...
En ese mismo momento, decidí que me quería ir de aquella ciudad. Nos metimos en una agencia de viajes y compramos un billete de autobús y barco para irnos a Halong Bay al dia siguiente.



Ya se me había pasado la mala leche...Pasamos la tarde paseando por las calles y tomando algo fresco de beber allá donde hubiera aire acondicionado para parar aquellos sudores terribles. Esa ciudad era un horno!

Es una pasada ver como ellas van vestidas de arriba a abajo, totalmente cubiertas, llevando esas cargas tan pesadas...Ah! Algo que tengo que comentar es que el 90% de los negocios y tiendas los llevan las mujeres. Los hombres se encargan de los taxis y moto-taxis, pero poco mas...

Hacía tanto calor que la mejor idea era cubrir los asientos de las motos para poder sentarte en ellas después, en serio, esta ciudad era un horno..

Fuimos a visitar el Literature Temple, pero después de haber visto los templos chinos, la verdad es que éste, no nos resultó muy espectacular. Además estábamos tan axfisiadas, que no teníamos energía prácticamente ni para sacar fotos..aiaiaiiii





A la salida del templo nos encontramos con esta imagen...La siesta a la sombra era la mejor opción ante el sol de las 3 de la tarde..
Nos tomamos un zumo de caña de azucar que nos refrescó mucho y nos dio energia para llegar al hostel y descansar. Cuando dicen que el calor agota, es por algo..

Pasamos la tarde en el hostel, en la terraza del tejado, luego en internet y para cenar salimos a la plaza de la catedral, donde comimos algo en un puestillo, tomamos y zumo y nos fuimos pronto a la cama, ya que a la mañana siguiente nos íbamos a Halong Bay.

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